En el mes de enero hay que aprovechar el frió, las tardes cortitas, una taza de chocolate calentito, una chimenea y la lluvia golpeando los cristales. Una labor en las manos y si es de lana mejor, que trasmite calorcito y calidez.
Este Chal va a medias, no se lo que saldrá porque como van todos los puntos en las agujas circulares aun no se ve nada de nada ni mucho ni poco.
Estos cuadros de distintos colores, pero de distinto azul son para una mantita para mi niño pako. A ver si la termino antes de que acabe el frió, que aquí en Almerimar dura dos días.
Otra labor a medias, un vestido para mi niña, también debería terminarlo. A ver si para cuando vuelva mi niño de los exámenes de Universidad acabo con todo el trabajo para hacer la entrada
Las plantas también en invierno nos acompañan con su olor y esplendor y sino mirad mi JACINTO
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